Por definición, un altavoz portátil – o parlante- es pequeño y compacto, y en él se presenta su problema inherente: el tamaño físico limita el volumen de audio posible, especialmente dentro del rango de tonos graves. Por esto, el estudio noruego Permafrost ha diseñado el ”Sodapop”, un invento patentado de un altavoz Bluetooth compacto y portátil que ofrece música más alta, bajos mejorados y un sonido superior en general.
La botella de graves incluida funciona como una funda protectora para la unidad de altavoz, y tiene una membrana de graves pasiva incorporada para aumentar los graves de forma adicional. Aún así, los hilos que sujetan la botella son compatibles con la mayoría de las botellas de refrescos regulares, casi en cualquier parte del mundo.
